Add parallel Print Page Options

Ya que habéis pasado por donde está vuestro siervo, dejadme traeros algo de comer para que os sintáis mejor antes de seguir vuestro camino.

―¡Está bien —respondieron ellos—, hazlo así!

Abraham fue rápidamente a la tienda donde estaba Sara y le dijo:

―¡Date prisa! Toma unos veinte kilos[a] de harina fina, amásalos y haz unos panes.

Después Abraham fue corriendo adonde estaba el ganado, eligió un ternero bueno y tierno, y se lo dio a su sirviente, quien a toda prisa se puso a prepararlo.

Read full chapter

Footnotes

  1. 18:6 unos veinte kilos. Lit. tres seah.